Las Casas Cueva Bereberes de Túnez.

 
   
     
 

Matmâta, al igual que algunos de los asentamientos del desierto de Túnez están formados de casas subterráneas, excavadas para evitar el intenso calor y los fuertes vientos del desierto. Para construir las casas, cavan una gran fosa, de unos 7m de profundidad y 10 de ancho; a continuación en los laterales de la fosa, se excavan túneles abovedados de unos pocos metros que forman pequeñas cuevas.

   
           

Las habitaciones están agrupadas alrededor de un patio central y conectadas con otros patios que a su vez constan de más habitaciones cueva, formando un laberinto subterráneo.
 

 
   
         
 

 

La fotografía más a la izquierda pertenece al hotel Marhala, in Matmâta. Hay agujeros cortados en la pared y una cadena que cuelga, para poder escalar a la habitación. Es más sencillo que construir una escalera y no necesita estructura, aunque probablemente está reservado para los más ágiles y sobrios.

En foto de al lado, podemos ver a una mujer Bereber, moliendo grano con una piedra, denominada azerg o raha, en una alcoba fresca justo al lado del patio central. Tradicionalmente, el trigo se muele hasta convertirlo en una harina fina que sirve para hacer tabouna, un pan típico de Túnez cocido en hornos de terracota (debajo) que tienen el mismo nombre.

   
 
           
 
         
 

Sobre la mujer, al fondo de la alcoba, se pueden observar símbolos Bereberes, representando una mano y un pez. Los dedos de la mano representan los cinco pilares de Islam, denominados Khomsa, al igual que la palabra Árabe para el número cinco. El pez es un talismán para la buena suerte. Ambos se utilizan para proteger las casas.

 
   


El interior de las casas cueva (izquierda) está blanquedo con cal para captar, desde el patio, la mayor cantidad de luz posible.