Un hotel de balas de paja grandes en Suiza

 
   
   
 
 
 

Lisa y Louis tomaron 250 toneladas de CO2 de la atmósfera y lo encerraron en las paredes de su casa de huéspedes de balas de paja en el hermoso valle alpino de Val d'Herens en Suiza. La casa de huéspedes y vivienda fue diseñada por el arquitecto Werner Schmidt que construye muchas casas de balas grandes de 1,2 m (4 pies) de espesor. El que las balas sean tan grandes significa que la casa está muy bien aislada. Con la energía de la gente y la que se genera cocinando, unos 60-80 Vatios (200-270 BTU), más la luz del sol es suficiente para mantener la casa caliente sin ninguna energía adicional.

   
   
     
     

Aquí Werner habla de esta forma de construcción natural súper aislante.

   

Werner Schmidt sobre las balas grandes

Cuando un edificio nuevo está tan en sintonía con el entorno natural no es difícil encontrar música para un video secuencial... Gymnopedies de Erik Satie le sienta bien.

   

Secuencia de cómo se construyó el hotel

   
           
 

Louis, Lisa, Laszlo, Luna-Maria

 
   
     
   

 
   

 

     

Lisa y Louis han trabajado duro para construir un hogar y negocio contemporáneo que no sólo minimiza el impacto ambiental en su construcción sino que también tendrá poco impacto durante su vida útil, potencialmente de siglos. Encima (centro) está el comedor con secciones de las paredes que muestran la estructura de grandes balas que soportan el edificio. Las sillas están hechas de barriles de vino reciclados. En la foto derecha una muestra del estilo del edificio. Es una mezcla de maderas rústicas con alto lujo que demuestra de una manera bonita que una casa construida de forma natural no supone necesariamente dar un paso atrás en comodidad. De hecho, es todo lo contrario.

El desayuno en Maya se sirve con mermeladas caseras y compota. Una mermelada tradicional de la región es la "Compota de Rhubarbe Sauvage [Compota de Ruibarbo Salvaje].

   
   
 

Lisa y Louis hablan sobre su hotel de balas grandes

 
 
           
     
 

 

Mermeladas caseras en la casa de huéspedes Maya

 

Compota de Ruibarbo Salvaje

Remoje 300 gramos de tallos de ruibarbo de los monjes en agua durante 10-20 minutos, escurra y recorte las partes marrones. Corte en pedazos de 1 cm de longitud y, en una sartén, agregue 150gr de azúcar y revuelve. Añada la ralladura y el jugo de un limón y una ramita de canela y deje reposar durante la noche. Al día siguiente, la mezcla será jugosa. Lleve a ebullición, tape y cueza a fuego lento durante unos 30 minutos. Retire la rama de canela y vierta la mermelada en tarros. Una vez abierto consérvese en el frigorífico (o cómanlo rápido).

 
     
 


Ruibarbo de los monjes (Rumex alpinus) o “Alpine dock”